CARTA ABIERTA AL OBISPO: CUESTIÓN DE FE

«Las raíces de Cartagena las tenemos en la Catedral de Santa María la Vieja. Como Obispo y escuchando el sentir del pueblo le pido que reconstruya nuestra antigua Catedral para no perder las huellas del pasado. Necesitamos la unión de todos los cristianos para arreglar uno de los símbolos de Cartagena, porque la Catedral significa la raíz cristiana y es nuestra historia»

Reverendísimo Señor Obispo de la Diócesis de Cartagena, ya conoce sus obligaciones como propietario y poseedor de los derechos reales sobre este Bien de Interés Cultural que es la Catedral:

– Conservar, custodiar y proteger para asegurar su integridad y evitar su destrucción y deterioro… (Ley 4/2007, de 16 de marzo, de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma de Murcia, Capítulo II – artículo 8.1.a)

– Así como, cumplir con sus deberes de cooperación y colaboración: La Iglesia Católica y las Cofradías y Hermandades Pasionarias y de Gloria, como titulares de una parte importante del patrimonio cultural de interés para la Región de Murcia, velarán por su protección, conservación y difusión con sujeción a lo dispuesto en la presente Ley … (Capítulo I, artículo 6.3 de la misma Ley).

Pero, sin prejuicio de lo anterior, hay un aspecto, tal vez, más preocupante y alarmante: la imagen que proyecta usted a través de la Catedral. Pues, qué imagen deben tener los fieles de su Obispo si éste olvida al Templo Catedralicio aún sabiendo y conociendo que el mismo se deteriora día a día sin que usted mueva un solo dedo en paliar tal acción. Si la Iglesia somos todos, por qué desoye a la Iglesia pidiendo como clamor popular la rehabilitación de la Catedral. 

En estos tiempos que vivimos de decadencia de lo Divino y de culto a lo mundano, usted podría revalorizar la fe de las personas abanderando la rehabilitación; porque no hay proyecto más bonito, apasionante y único que restaurar la Catedral de Cartagena, Santa María la Mayor. Lidérelo, abandere su reconstrucción; impulse la fe de la Iglesia recuperando la Catedral pues no encontrará mayor punto de comunión que en Santa María la Mayor.

Pero no lo hace, tal vez porque su fe está tan deteriorada como el estado en el que se encuentra actualmente nuestro Templo, el Templo de todos; pues si rebosara en plenitud y consciencia, lo haría sin dudarlo. O porque también se ha acomodado, como muchos políticos, en su Silla Episcopal y no quiere ver ni oír más allá de lo que quiere ver y oír. No se excuse en “atender primero a los necesitados” como pronunció ante cientos de cartageneros el día 23 marzo de 2013 ante el Altar Mayor de la Basílica de Cartagena, la Constitución Española ya marca este hecho (Título I: De los derechos y deberes fundamentales. Capítulo tercero. De los principios rectores de la política social y económica).

No de la espalda a la Catedral. Por la fe que guarda hacia la Iglesia lidere la rehabilitación de la Catedral de Cartagena, Santa María la Mayor. No estará solo Cartagena y todo cristiano de buena fe le acompañaran. 

“Eran muchos mis proyectos y ahora se los confío a la misericordia y al buen hacer de los que aquí se quedan. Recuperar el Coto Dorda para el ejercicio espiritual y la Catedral Vieja deben ser los buques insignia para que Cartagena redescubra la esencia del cristianismo y los ofrezca al resto de países».